MCB/Fotos Rodolfo Gamarra.
A pocos días de celebrarse el Día de las Madres en el país, varias damas consultadas coincidieron en que más que un obsequio físico, quisieran como regalo el reencuentro con aquellos hijos que están fuera del país. Asimismo, resaltaron que entre las peticiones prevalece el bienestar físico, mental y emocional de sus seres queridos.
Desiree Ugas, con lágrimas en los ojos, aseguró que el regalo más grande que podría recibir en este día “es el regreso al país de uno de mis hijos. Es duro para una madre no disfrutar de la presencia y amor de a quien diste vida”.
Por su parte, Elia Ulacio comentó que es tradición recibir en este día muchos regalos, “pero yo soy feliz, sólo con disfrutar del amor y compañía de mis hijos. Siempre elevo mis oraciones a nuestro Padre Celestial por el bienestar de ellos en todos los ámbitos de esta vida”.
En tanto, Milagros Salinas, en compañía de su esposo y nieto, resaltó que a través de los años y debido a la situación económica en el país, la costumbre del regalo ha sido desplazado.
A juicio de esta madre, con el pasar de los años el reencuentro familiar ha tomado más importancia. “Actualmente el dinero con el que se pudiera comprar un regalo, mejor se invierte en un compartir en nuestros hogares, rodeados del amor de nuestros hijos y demás seres queridos”.
Otras de las peticiones con mayor relevancia fue la solicitud de ofertas de empleo, así lo manifestó Patricia Barrios, de profesión abogada y madre de dos niños, de seis y dos años de edad.
“El mejor y oportuno regalo sería recibir una oferta de empleo, esto me permitiría percibir los ingresos necesarios para sacar mi familia adelante”.
EL ORIGEN DE LA FECHA
Las primeras celebraciones del Día de la Madre se remontan a la antigua Grecia, donde se le rendían honores a Rea, la madre de los dioses Zeus, Poseidón y Hades. Posteriormente, los romanos llamaron a esta celebración Hilaria cuando la adquirieron de los griegos.
Con el paso del tiempo esta festividad es compartida por casi todas las naciones del mundo, pero en fechas que varían según el país, aunque el objetivo es el mismo: venerar y engrandecer la figura materna.
En Venezuela, así como en otros países, se celebra cada segundo domingo del mes de mayo y este año será el 12.
