Este viernes, el Gobierno de Venezuela rechazó categóricamente la resolución aprobada en el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que renueva “el mandato del hostil e injerencista mecanismo de monitoreo contra el país”, un documento denominado “Misión de Determinación de los Hechos”.
En un comunicado difundido este viernes, calificó como vergonzoso el doble rasero, la selectividad y el uso politizado de los mecanismos del Consejo de Derechos Humanos, dirigido por un grupo minoritario de Estados, los cuales resaltan que siguen “obedientemente los dictados del Gobierno de los Estados Unidos”.
Tras la referida Resolución se oculta una abierta pretensión de alentar y justificar a los sectores más extremistas de la oposición nacional e internacional del país, que permanentemente intentan alterar la paz de la Nación y reincidir en la violación masiva de los derechos humanos de los venezolanos y venezolanas, con la finalidad de desestabilizar la democracia venezolana.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores, Carlos Faria, a propósito de la Resolución aprobada, ratificó que no reconoce “ninguna maniobra de tutelaje que pretenda vulnerarnos”.
Con información de Globovisión
